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EL MUNDO
 
Domingo, 5 de enero de 1997 EL MUNDO periodico

UN A�O DE CONFLICTOS

Hernani sobrevive a su leyenda negra

La violencia callejera se ha cebado con este municipio guipuzcoano donde el MLNV cuenta con una importante implantaci�n

RAFAEL HERRERO

HERNANI.- Despu�s de alg�n tiempo en la comisar�a de San Sebasti�n, quiso volver a Hernani, su anterior destino, �porque era un lugar tranquilo�. Es uno de los ertzainas que trabaja en la comisar�a de esta localidad guipuzcoana, que parece haber heredado la triste condici�n que durante a�os distingui� a Renter�a, al convertirse en el pueblo m�s conflictivo de Euskadi.

La tranquilidad a la que se refiere este agente pas� a la historia. El azote de la violencia callejera se ha intensificado crudamente durante el pasado a�o 96 y ahora los incidentes entre la Ertzaintza y los grupos de encapuchados se suceden con periodicidad pr�cticamente semanal.

El �ltimo lugar al que quer�a ir destinado un ertzaina era Renter�a, pero, desde finales de 1995, los polic�as auton�micos no quieren saber nada de Hernani. �Desde lo de Jon Ruiz Sagarna y la detenci�n de tres chavales por este tema, la violencia ha bajado mucho en Renter�a y se ha desplazado a San Sebasti�n y a Hernani�, comenta este agente, que prefiere permanecer en el anonimato. Hechos como el asalto al Ayuntamiento o las quemaduras sufridas por un ertzaina la semana pasada durante unas algaradas avalan esta tesis.

Son estos episodios los que proyectan el nombre de Hernani a las primeras p�ginas de los peri�dicos, hasta el punto de crearse una aut�ntica leyenda negra sobre esta localidad guipuzcoana en la que, pese a todo, conviven 18.600 vecinos. La mayor�a de ellos est�n hartos. Cansados de violencia y enfrentamientos, pero tambi�n indignados por la imagen sesgada de su pueblo que se ha proyectado en las �ltimas fechas.

As� lo cree Jos� Morcillo, uno de los tres concejales socialistas del municipio, quien, junto a sus dos compa�eros, recibi� una brutal paliza al poco de ser reelegido en la �ltima legislatura. �Aqu� hay problemas -comenta Morcillo-, pero como en otros muchos pueblos de Euskadi; tambi�n hay muchas historias positivas, muchos esfuerzos de captaci�n de inversiones y de desarrollo de la zona, pero eso nunca se cuenta�.

�CAPITAL DEL MLNV�.- No s�lo se lamenta de los medios de comunicaci�n, sino que se da cuenta de que declaraciones como las de los m�ximos responsables del departamento de Interior del Gobierno vasco en nada ayudan a su pueblo. �Hernani es la capital del MLNV� (Movimiento de Liberaci�n Nacional Vasco), dijo hace algunas semanas el viceconsejero Jos� Manuel Martiarena. Su superior directo, el consejero Juan Mar�a Atutxa, defini� a esta poblaci�n como �un acuartelamiento de alevines de ETA�. Ambos recordaron que en Hernani se ubican las sedes centrales de Jarrai y Gestoras Pro Amnist�a y el diario Egin.

Morcillo lleva 17 a�os en el Ayuntamiento hernaniarra y es el concejal m�s veterano de todos. Y quiere dejar claro que Hernani no es Sarajevo ni Beirut, que la gente trabaja y vive como en cualquier localidad vasca. Y que el paro (17%) ha descendido en el �ltimo a�o, una buena noticia en un lugar zarandeado por la desindustrializaci�n, que vio a principios de los 90 c�mo se perd�an los 1.200 puestos de trabajo que generaba la hoy cerrada planta de Acenor.

�Hay una minor�a violenta cuya mayor intenci�n es que todo el mundo viva mal�, admite Morcillo. Tambi�n reconoce que �hay determinadas calles por donde es complicado pasar�, por las que �conviene no andar a ciertas horas�, sobre todo a �l y a los dem�s concejales que forman el equipo de gobierno municipal. En concreto, Morcillo circunscribe el �mbito problem�tico de Hernani a la zona centro, especialmente al tri�ngulo formado por Plaza Berri y las calles Mayor y Kardaberaz, escenario habitual de los enfrentamientos violentos.

El ertzaina destinado en Hernani considera estas estrechas calles, cruzadas por numerosos callejones, como un �lugar id�neo� para enfrentarse con la Ertzaintza y poder escapar. �Nosotros nos quedamos apostados en Plaza Berri y ellos se ponen en la calle Mayor tir�ndonos de todo�, comenta. Cuando se encarga la Brigada M�vil de los disturbios no se limita a quedarse en Plaza Berri, sino que los agentes, m�s preparados que los de comisar�a, penetran en las calles de la parte vieja en busca de los alborotadores. Pero la Brigada M�vil -conocidos como los beltzas- s�lo comparece en Hernani cuando los disturbios son previsibles, porque cuando los incidentes surgen sin convocatoria previa no tiene tiempo de desplazarse desde Iurreta, donde tiene su sede.

Fuera de esa zona, la vida transcurre con normalidad incluso cuando hay incidentes.

ALQUILERES MAS BAJOS.- Las calles adoquinadas del Casco Viejo, supuesto bunker del MLNV, no se diferencian demasiado de las de otros pueblos de Euskadi. Las abundantes pintadas y carteles de distintos grupos del entorno de HB en las fachadas y bares dibujan un indudable ambiente borroka (de lucha), un paisaje de conflicto en absoluto exclusivo de esta localidad.

Mikel Korta, portavoz de las Gestoras Pro Amnist�a, alude al precio de la vivienda y los alquileres para explicar la ubicaci�n de su sede en Hernani. El acceso a San Sebasti�n es muy r�pido (apenas se encuentra a 10 kil�metros), pero los alquileres nada tienen que ver con las astron�micas cifras que se piden en la capital guipuzcoana. �De hecho, tuvimos la sede en Donostia durante mucho tiempo, pero mira los precios de los alquileres de aqu� y los de Donostia y ya ver�s�, argumenta el portavoz de esta asociaci�n de apoyo a los presos de ETA. En su opini�n, el hecho de que Jarrai, Gestoras y Egin hayan encontrado su acomodo en Hernani nada tiene que ver con el indudable apoyo social del que disfruta el MLNV.

La puesta en marcha del Tripartito en los ayuntamientos vascos sirvi� como detonante de la tensi�n. Hernani ha sido siempre un fiel feudo electoral de Herri Batasuna, que logr� en las municipales del 95 el apoyo del 38% del electorado. Pero la suma de los cuatro ediles de EA, los tres del PSE-EE y el �nico concejal del PNV dej� a HB (7 concejales) en la oposici�n, una afrenta que el MLNV no ha perdonado.

Este pacto no fue otra cosa que la continuaci�n del que se puso en marcha en 1991, a�o en el que EA alcanz� la Alcald�a. Hasta entonces, HB hab�a gobernado el pueblo desde las primeras elecciones municipales de la democracia, en 1979. Fueron los a�os de la tranquilidad a la que se refer�a el ertzaina, una �paz de cementerio� en palabras de Jos� Morcillo.

Pero la apuesta del MLNV por intensificar la kale borroka (lucha en la calle) la ha tomado definitivamente con Hernani y ha disparado la crispaci�n. �Hay mucha intransigencia por las dos partes�, comenta una comerciante del centro de la localidad, quien a�ade que �ninguna de las dos partes hace nada por acabar con esto�.

OTRAS PREOCUPACIONES.- Marisol, que preside la asociaci�n de comerciantes Berriak, no oculta su preocupaci�n por el clima de violencia que ha situado a Hernani en el mapa informativo, pero tiene claro que la mayor preocupaci�n de los comerciantes no tiene nada que ver con c�cteles molotov. La futura instalaci�n de un gran supermercado en el pueblo ocupa el primer lugar en su lista de inquietudes. �Est� claro que la violencia no beneficia a nadie, pero hay otros problemas; los comerciantes hemos hecho manifestaciones en contra del hipermercado y eso no ha salido en ning�n lado�. Lo que tiene claro es que los problemas de la violencia tienen ra�z pol�tica y que s�lo los pol�ticos, sent�ndose en una mesa a negociar, podr�n arreglar la situaci�n. Tambi�n ella se lamenta de la imagen que se est� �vendiendo� de su pueblo, que achaca al inter�s morboso de los medios de comunicaci�n.

Para Korta, el motivo principal de las algaradas hay que buscarlo en la utilizaci�n de la Ertzaintza como polic�a pol�tica encargada de reprimir a la izquierda abertzale. �La Ertzaintza pretende echar a la gente de la calle; en Hernani hay mayor tensi�n porque la gente se niega a salir de la calle�, opina. Aunque admite que Hernani es ahora m�s conflictivo que otros lugares, traza paralelismos con la situaci�n que se vive en otras zonas de �implantaci�n de la izquierda abertzale�, entre las que cita Renter�a, Deusto, el Goierri guipuzcoano o Llodio.

A pesar de que el miedo y la indiferencia paraliza a muchos vecinos, la reiteraci�n de la destrucci�n callejera en Hernani ha movilizado a algunos ciudadanos, que crearon hace algunos meses la plataforma Hernanin Askatasunean Bizi (Vivir en libertad en Hernani). No tienen local, tel�fono ni portavoz y han protagonizado algunas t�midas concentraciones en contra de la violencia, a cuya cita no falt� la consabida contramanifestaci�n del MLNV. A falta de grupo local de Gesto por la Paz, que, aunque se intent�, no lleg� a cristalizar en este pueblo, Hernanin Askatasunean Bizi aglutina el hartazgo de un sector de la poblaci�n que desea vivir en paz y, como todos, acabar con la mala fama que arrastra su pueblo.


La Ertzaintza est� �absorbida� por la violencia callejera

Contrarrestar las algaradas en Hernani ha mermado considerablemente su labor de atenci�n al ciudadano

R. H.

HERNANI.- La Ertzaintza en Hernani est� absorbida por el problema de la violencia callejera, que ha repercutido en un importante descenso de la eficacia en materia de seguridad ciudadana, seg�n indicaron a este peri�dico ertzainas destinados en la comisar�a de Hernani. Los m�s de 120 agentes de que dispone este centro no son suficientes para hacer frente a la violencia del MLNV y, al mismo tiempo, atender eficazmente las demandas cotidianas de los ciudadanos.

Durante la tarde y la noche, las tareas de prevenci�n e intervenci�n en algaradas limitan a una o dos las patrullas de la Ertzaintza encargadas de la seguridad ciudadana. Estos escas�simos recursos cubren, adem�s de la propia localidad de Hernani, los municipios de Andoain, Urnieta, Lasarte, Astigarraga, Usurbil y Villabona. Todas estas localidades situadas bajo la influencia de la comisar�a de Hernani suman m�s de 65.000 habitantes.

Esta situaci�n ha llevado a los responsables de la comisar�a a pasar ertzainas del turno de noche al de tarde, ya que es a partir de las 19.30 horas cuando se suceden habitualmente los disturbios en esta localidad guipuzcoana. Desde principios de 1996 la Ertzaintza implant� un dispositivo para tratar de prevenir las algaradas en Hernani. Desde entonces, todos los d�as entre las 18.30 horas y las 6.00 horas de la ma�ana siguiente una furgoneta de la Polic�a auton�mica se encuentra estacionada en la plaza Zinkoenea, aut�ntico embudo de acceso a la localidad y lugar elegido frecuentemente por los radicales para quemar autobuses y cortar el tr�fico.

Otra furgoneta se apost�, de igual forma, junto al estacionamiento cercano al ambulatorio de Hernani, para asegurar la rapidez de la intervenci�n contra los radicales. La medida de colocar furgonetas fijas ha sido criticada por los ertzainas, que tienen que hacer turnos de cinco horas preparados con material antidisturbios en espera de que aparezcan los radicales. Los agentes opinan que mantener furgones fijos facilita la labor a los encapuchados, que conocen perfectamente la ubicaci�n est�tica de su objetivo. De hecho, la furgoneta apostada junto al ambulatorio ha sido objeto de varios atentados durante el pasado a�o. En uno de ellos el veh�culo policial fue atacado con c�cteles molotov, en una acci�n masiva que no tuvo repercusiones porque no produjo heridos, pero que fue comparada por los agentes con el ataque que sufri� el furg�n de Jon Ru�z Sagarna en Renter�a.

Los ertzainas se protegen de las posibles consecuencias de un ataque comprando material -pasamonta�as y guantes ign�fugos- que pagan de su bolsillo. �Interior s�lo facilita el buzo y el casco�, comenta un agente. En los �ltimos d�as, el departamento de Interior del Gobierno vasco ha repartido entre los ertzainas espinilleras especiales para amortiguar los golpes causados por los objetos contundentes.